Las escenas de cama suelen ser incómodas para los actores, y más si sus parejas en la vida real están observando toda la escena. Por eso, Jennifer Lopez ha decidido curarse en salud y ha prohibido a su marido, Marc Anthony, que vaya a sus rodajes cuando interpreta escenas subidas de tono.
'No quería torturar al pobre chico', ha declarado a Gala, 'no debería estar viendo cómo seduzco a otro hombre. Personalmente, no me gustan mucho las escenas amorosas porque me hacen sentir incómoda'.
Aunque se muestra pudorosa en cuanto a su marido y las exigencias del guión, lo que a Jennifer no le importa en absoluto es mostrar su cuerpo. Ella está encantada de quitarse la ropa, que para eso se lo ha trabajado.
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