Con ese abrumador y sospechoso resultado o moñona como llaman en mi pueblo, un tanto amañado si que ha parecido el dichosito aparato, porque nada más pedirlo la susodicha de turno y corren todos a preparar (léase amañar) el cuestionario que seguirá cuidando la gallinita de los huevos de oro de la cadena de fuencarral, todos como borregos incluida a la tal Conchita, la única mujer poligrafista que ejerce esta profesión en España- que con una enternecedora frase finalizó definiendo a la Esteban como la persona más humana que ha conocido jamás. O esta ha pasado por la vida toreando mentiras de marcianos o hace parte del equipo de palmeros que vitorean día tras día a la de San Blás de la cual según se desprende- tendremos para rato -porque la guerra después del rompimiento del silencio por parte del torero de las bragas apenas empieza.