La que es considerada como "la nieta perfecta" y la digna sucesora de Lady Di, ha sido sometida por los medios sensacionalistas europeos a su primer disgusto luego de ser cazada por un paparazzi en Topless junto a su marido el príncipe Guillermo en el paradisiaco rincón francés llamado Château d'Autet.
La Casa real Británica ha reaccionado manifestando el disgusto y decepción de los príncipes a lo que han considerado una invasión de la privacidad por parte de los medios de comunicación tal y como han calificado las recientes fotos del príncipe Harry desnudo en una fiesta en compañía femenina.
Según un portavoz del Palacio de St. James a los duques de Cambridge les «entristeció profundamente saber que una revista y un fotógrafo francés había violado su intimidad de una manera tan grotesca y totalmente injustificable» y han puesto en manos de sus abogados una demanda contra la revista que publicó dichas fotos.