Tras una segunda luna de miel con su marido Fran Álvarez, Belén Esteban vuelve a su puesto y lo hace con un desmentido: "No estoy embarazada". Sin embargo, la Esteban tiene más frentes y responde con más fuerza que nunca: Pide que otros programas de televisión no graben a su madre y exige respeto por la decisión que ha tomado Fran de dejar el bar en el que trabajaba.
Frank se enfada !
Que graben a su padre, que digan que Belén le prohíbe trabajar... ha acabado con la paciencia de Fran Álvarez. El marido de la Esteban calificaba como "tonterías" todas estas afirmaciones y decía no entender los motivos, "Lo que yo haga con mi vida, lo hago, consulto con mi mujer lo primero..." El reportero comunicaba a Fran que se había rumoreado que su padre estaba preocupado por el bar y Fran respondía: "¿Quién ha dicho que m i padre esté preocupado por el bar? Se podía meter la lengua en el culo. Preocuparse de otra gente que me deje a mí en paz y a mi familia (...) Es un negocio familiar y voy cuando me da la gana", espetaba.
Fran se mostraba verdaderamente molesto por las informaciones que le parecen "absurdas" y advertía que quien haya dado la información "la va a tener gorda".
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