Así ha pasado Rafa Mora sus primeras horas en la civilización. El ex tronista tenía ganas de una buena comida, de una buena ducha y de una cama blandita. También estaba ansioso de reencontrarse con su novia (asegura que nunca ha pasado más de una semana sin tener relaciones sexuales) . Sin embargo, lo primero que ha hecho al llegar al hotel de Nicaragua ha sido... mirarse al espejo.
Desde el inicio de Supervivientes Rafa Mora no veía a la persona que probablemente más quiere en el mundo: él mismo. Rafa casi no podía creer lo que tenía ante sus ojos. ¿Dónde habían ido todos esos músculos?, ¿dónde se quedó ese 'culito' esculpido a cincel?
Tras reconocerse detenidamente, Mora nos regaló unos momentos la mar de gratificantes con una ducha en condiciones. Nada que ver con el chorrito que compartió con Gulle y Trapote como premio por ordeñar a la vaca.
El Rafa más tierno
Relajado, limpio y fresco, nuestro adonis por fín pudo mandarle unos besitos por teléfono a su novia, Raquel: "Solo tengo ganas de verte, estar mucho mucho rato abrazadito a tí", le dijo. Emocionado, el recién eliminado le agradeció a ella y a todos el apoyo que le habían brindado.
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